En Amsterdam, la tienda de gafas Ace & Tate tiene su interior revestido con terrazo hechos a partir del reciclaje de plásticos. Realizado por la startup Plasticiet.

Plasticiet, recoge los residuos plásticos para convertirlos en láminas de material que parecen piedras tradicionales como el mármol y el granito. Y para la tienda de Ace & Tate, crearon un efecto terrazo donde podemos ver fragmentos de llamativos colores.
El plástico utilizado se encuentra habitualmente en productos domésticos como packagings de alimentos, electrodomésticos o juguetes. Las piezas de mayor tañamos y más gruesas conservan su forma inicial durante la producción, permitiendo a los clientes recocer diferentes objetos.

Las paredes de la tienda están cubiertas con estos paneles de terrazo plástico, como también las arcadas, estanterías y los mostradores. La vidriera cuenta con una caja de plástico transparente llena de pequeñas partículas blancas de plástico reciclado mezcladas con piezas de colores más grandes.
La iluminación de neón, un sello que tienen todas las tiendas de Ace & Tate, la podemos ver en todo el interior de la tienda.

Para el revestimiento de la tienda Plasticiet recicló cerca de 1000 kilogramos de plástico. Cada kilogramo de plástico reciclado evita alrededor de 1,2 kg de emisión de carbono en comparación con el material virgen. Al aplicarlo en la tienda, el plástico reciclado encuentra un hogar a largo plazo y se puede reciclar nuevamente en el futuro.

Cada vez son más marcas que están pendientes de su huella de carbono y es acá donde
Ace & Tate se comprometió que para fines de este año, todas sus gafas estarán fabricadas con acetato biológico (un acetato reciclable, mezclado con plastificantes a base biológica), y para el 2030 convertirse en una compañía con huella de carbono cero.
fotos: Lennart Wiedemuth
data: architonic - dezzen
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